Tras las vacaciones, especialmente si estas son en verano, es normal tener problemas para recuperar la rutina, entre la que se incluye volver a coger los hábitos de sueño, sin que esto tenga que ver con la en muchas ocasiones mal llamada “depresión postvacacional”.
La razón es sencilla y no suele implicar problemas psicológicos: durante el verano, solemos cambiar nuestros hábitos de sueño. Esto se debe, principalmente, al mayor número de horas de luz que recibimos, las cuales alteran el ciclo circadiano, nuestro reloj biológico, que contribuye a los periodos de vigilia y descanso. Además, en vacaciones tenemos tendencia a acostarnos y levantarnos más tarde al realizar más actividades de ocio, sin estar sometidos a la tiranía del despertador.
Por ello, con el fin del verano y de las vacaciones, es necesario volver a la rutina y readaptar los hábitos del sueño, ya que un mal descanso nocturno tiene un impacto directo en la salud y el bienestar.
Si esta transición no se realiza satisfactoriamente, es probable que algunas personas acudan a su médico de Atención Primaria en busca de ayuda farmacológica. Esto puede estar justificado en algunas situaciones, pero en muchos casos el profesional de Atención Primaria no debería realizar, al menos de inicio, ninguna prescripción de hipnóticos o sedantes-hipnóticos, ya que con la recomendación de una serie de rutinas que ayuden a conciliar el sueño sería suficiente.
Por esta razón, acciones como la de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que ha publicado un decálogo de recomendaciones para dormir bien, son de gran utilidad y deben ser conocidas por los profesionales sanitarios y la ciudadanía. La publicación de esta lista se enmarca dentro del Año SEPAR 2025/26 de los Trastornos Respiratorios del Sueño. “Somos conscientes de que, de primeras, pueda chocar que desde la SEPAR publiquemos un decálogo para facilitar hábitos saludables del sueño, pero los neumólogos desempeñan un papel muy importante en el tratamiento de las enfermedades del sueño debido a las consultas por ronquido y apnea del sueño, que suponen el 36 % del total que reciben los neumólogos”, justificó para Univadis España el Dr. Carlos Egea coordinador del Año SEPAR 2025/26 de los Trastornos Respiratorios del Sueño y presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES).
